NOBLEZA OBLIGA: Defender a quien nos defiende.
NOBLEZA OBLIGA: Defender a quien nos defiende.
Los afiliados, simpatizantes y seguidores del Partido Popular de Cataluña, formamos parte de los siete millones quinientos mil catalanes, que resistimos al falso relato de que toda Cataluña es separatista. Somos esa mayoría silenciosa de ciudadanos que respetamos el orden, la ley, y las instituciones del estado. Nos avergüenza profundamente que ciertos y determinados personajes de la política separatista tengan la desfachatez de pretender hablar en nuestro nombre, como si esta región fuese una versión burda de 1984.
Nos angustia y nos intranquiliza como ciudadanos, que estos políticos que dicen hablar en nombre de una mayoría que no es tal, hagan gala de una arrogancia sin límites, un odio incomprensible, además de un afán autodestructivo que ocasiones roza la psicosis, un maquinado plan que ha buscado durante mucho tiempo crear una falsa imagen de animadversión por parte nuestra al resto de españoles. De hecho, si a lo largo de este tiempo, no hubiésemos puesto freno con todas las herramientas que tenemos al alcance, seguramente ya nos habrían arrastrado al abismo de las pretensiones autodestructivas de algunos.
Somos libres e iguales, y formamos parte del espíritu constitucional del 78, ese que nos ha permitido con sus luces y sombras, vivir el mayor periodo de prosperidad, estabilidad y libertad bajo el modelo de estado que votamos en el 78. Somos los que salimos a las calles el 8 de octubre de 2017 para romper el mantra de que todos los catalanes NO son separatistas, somos los catalanes que fuimos arropados por su Majestad el 3 de octubre 2017. Somos los queremos la prosperidad, la estabilidad, la tranquilidad, la convivencia, la diversidad, y sobre todo la libertad de seguir viviendo en esta tierra sin ser considerados ciudadanos de segunda al más puro estilo de una dictadura bananera.
A lo largo de la historia han existido políticos que han defendido estos valores: Alejo Vidal Cuadras, Josep Piqué, y desde hace unos años Alejandro Fernández. Por suerte para nosotros todos ellos han sido o son parte del Partido Popular de Cataluña, y eso no hace sentirnos representados, y arropados, porque a veces sentimos que el estado está ausente, y Alejandro Fernández, nos recuerda desde su escaño en el parlamento de Cataluña que el estado de derecho sigue en pie, y que la ley nos ampara y protege. Sobre todo nos recuerda aunque haya nubarrones en el cielo, que hay esperanza, que hay futuro, y que una Cataluña mejor es posible.
Este escrito no pretende ser una especie de pleitesía a un político que ha gestionado nuestro partido de una forma prácticamente encomiable, sabemos que no es perfecto, y que quizás muchas cosas se podían haber hecho mejor, pero queremos que estas líneas sirvan de testigo para manifestar que ahora mismo no hay nadie que represente mejor, los derechos de los catalanes que hemos sido vilipendiados y humillados por no compartir el sueño de una Cataluña enferma y desfigurada. Alejandro nos representa como ciudadanos, como afiliados, y como simpatizantes. Si tienen a alguien que nos puedan representar con la valentía y el orgullo que nos hace sentir Alejandro Fernández, hagan el favor de traerlo, si no, por favor no nos generen más incertidumbre e inestabilidad.
El PP Catalán tiene que tener una visión de estado, por la importancia que tiene su representación en las cámaras alta y baja nacional, y a pesar de que la política local es vital, no pueden primar los intereses localistas por encima de los intereses regionales, nacionales y europeos, como si estos últimos, no formarán parte de la esencia de la nación Española, y la visión europea. Se acercan las elecciones europeas, y probablemente se acaben repitiendo las generales. Tenemos una España que salvar de sus enemigos, y no nos valen personajes sin temple, sin visión, y sin la compresión del sustrato que hay que tener, para llevar una empresa de esta altura, como es Partido Popular de Cataluña en los tiempos tan convulsos que corren.
Necesitamos una guía en este camino angosto de incertidumbre y desesperanza, que los enemigos de España pretenden que recorramos en las más paupérrimas condiciones, y Alejandro Fernández representa la esperanza y el ánimo que en muchas ocasiones hemos visto perdido.
Alicia Romero Contactar con el autor de la petición