Por el Derecho a Elegir el Parto

En mi caso personal, cuando mi madre fue a dar a luz a mi hermano, la tuvieron mas de un día en trabajo de parto, anestesiada y con goteo. Mi hermano por poco nace muerto y la vida de mi madre también corrió peligro. Su parto fue horriblemente doloroso y sin ningún tipo de respeto hacia su persona. Trajo al mundo a mi hermano con tres personas encima de su cuerpo empujando a su bebe desde la panza hacia el canal de parto, en una posición poco favorable para semejante esfuerzo y con condicionantes externos para nada relajantes y amigables. Que mi hermano haya nacido en ese contexto y que ella haya dado a luz de esa forma la condiciono para toda su vida. Su idea de los partos es algo perturbadora, pero por supuesto que no tendría que ser, ni haber sido así. Creo que como este hay muchos casos, mas allá de los recaudos obvios con que se pueden contar en un nosocomio especializado para dar a luz, existe algo que se encuentra en todas las casas, hospitales y lugares donde una desee parir, el respeto hacia la madre y su hijo. Porque no somos solamente envases que sirven para perpetuar la especie, somos personas que engendramos vida con amor y para recibirla con amor a este mundo, merecemos poder elegir como deseamos hacerlo.